31 de agosto de 2011

#2#

Cuando me di la vuelta ahí seguías tú, aunque te hubiese dicho mil insultos, aunque hubiese maldecido el concerté, no podías hablar, no parpadeabas y eso hacia que yo te mirase con mas atención a los ojos, que me decían todo lo hipócrita que había sido contigo. Pero recuerdo que yo permanecía intacta, no me arrepentía de nada de lo que dije, bueno si, me arrepentía de haberte dicho que no me importaba tu vida, tus problemas, tus tristezas…mentía!.Ahí fue cuando me lancé a ti y te di un beso, pero en la mejilla, te puse a prueba, tu seguías intacto aunque me veías llorar, ahora lloraba, lloraba porque no habías reaccionado como de costumbre, con un abrazo. El abrazo que mas se hacia esperar era el que mas necesitábamos los dos. Entonces yo me eche para atrás un paso y tu estiraste tu brazo me cogiste y me llevaste hacia tu pecho, por fin había llegado el abrazo y con el los besos que no tardaron en suceder. Tristes las peleas que llevaban a cabo dos  expertos en reconciliaciones románticas.